Las personas se ven influenciadas por el círculo social con el que desean identificarse o ser parte; Limpia bien el espejo.
Identificación de influencers auténticos:
Es crucial identificar a los influencers auténticos; deben ser personas con muchos seguidores, pero también que sean auténticas y estén genuinamente conectadas con su público.
Los influencers que elijas deben ser un reflejo de tu marca y resonar con los valores e imagen que deseas proyectar.
Ellos resuenan con el dicho, 'Dime con quién andas y te diré quién eres', lo que puede hacer que el público se identifique más con ellos como iguales o modelos a seguir, y cualquier recomendación o respaldo de un producto se ve casi como un consejo de un amigo íntimo.
Construir relaciones genuinas:
Las marcas deben aspirar a construir relaciones auténticas y a largo plazo con los influencers, en lugar de enfoques basados en transacciones puntuales. Esto resultará en colaboraciones mucho más orgánicas y, por ende, más creíbles para la audiencia.
Construcción de comunidades:
Fomentar que los influencers construyan y nutran una comunidad alrededor de tu marca puede tener un efecto inmenso.
Cuando la comunidad comienza a sentir que es parte de los consumidores, la influencia de los miembros de la comunidad (y por ende, de los influencers) se amplifica, respaldando la noción de que 'eres' como aquellos con quienes 'andas'.
Aplicar la psicología social:
Aplicar la psicología social al marketing implicaría usar la teoría de la prueba social.
El consumidor siempre buscará validación para sus decisiones en el comportamiento de los demás, especialmente de las personas que admira o respeta.
Personalización o segmentación:
Usa la psicología para entender los motivos, intereses y comportamientos diferenciando segmentos de tu audiencia. Al tomar tales insights psicológicos para la personalización del contenido y las interacciones, podrás crear mensajes que generalmente serán más resonantes y efectivos.